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Nuestra carta para Olentzero

A ver, a ver.. que se nos va echando el tiempo encima y todavía no hemos escrito la carta a Olentzero. Y en casa tenemos mucho que pedirle, así que manos a la obra que la lista es muy larga... ¡esperemos que no se nos olvide nada! Este año, así en general, creemos que hemos sido un poquitín más buenos en casa. Ya, ya, Olentzero, que sabemos que no te podemos engañar, que todo lo sabes y todo lo ves... pero ¡no hemos sido malos del todo! 


Empezaremos por lo que pedimos para nuestra txiki mayor, porque si tenemos que ponerte lo que quiere ella...(¡todos los días mira el catálogo y pide una cosa nueva!). Ella ya te ha escrito su propia carta y de lo que le gusta algo creemos que sí le podrías traer... ¿verdad, Olentzero?

Porque este año ha aprendido a leer, a desayunar sola, a vestirse casi de arriba abajo sin ayuda y a echar una mano a amatxu, sobre todo cuando no está aita. Además, ha sacado unas notas estupendas en el cole (jajajaj, ha aprobado todo) y... ¡ya sabe andar en bici! Aunque, Olentzero maitia, esperamos que seas responsable y que elijas muy bien lo que traes y en qué cantidad. No puedes ser tan generoso y dejarle tantísimos juguetes.

Este año hemos pensado que tal vez podrías regalar a ama y aita un método para enseñarle a valorar esos regalos, a jugar con ellos y a que no los deje olvidados en un rincón. Y ya que nos ponemos... podías traernos también un poquitín de ayuda para saber gestionar sus rabietas (que son muchas) y un extra de paciencia para esos momentos en los que pensamos que ya no nos queda para ella. 


Nuestra chiquitina quiere un koala. Sí, sí... lo vio un día en la tele alertada por su hermana mayor (“Mira, mira... ¡ala, un koala con pañal!) y se quedó prendada del muñeco. Creemos que se lo merece... que ya no lleva pañal y ha empezado fenomenal el cole. ¡Qué contenta va! Bueno, y ya de paso te pedimos que te lleves esos catarros, mocos y fiebres que no la dejan levantar cabeza.
Por lo demás... ¿qué te vamos a pedir para una peque de dos añitos que nos hace reír a todas horas y es cariñosa a reventar? Pues simplemente que siga siendo así.

Amatxu... pufff, por donde empezar. Pues mucho ánimo y fuerza para seguir adelante con el trabajo y las niñas, que cuando no está aita tiene la sensación de estar corriendo todo el día de un lado para otro. Te insistimos, Olentzero... no te olvides de meter a tu saco esa paciencia que tanta falta le hace. Algo de tiempo libre para que pueda ver a sus amigas, irse a comprar ropa o ir a ver una peli... (no lo hace casi nunca y, de vez en cuando, le hace falta). Y, por favor, tráele muchas ganas de sonreír... que a veces en la vorágine del estres diario, parece que está enfurruñada con la vida.

Y hemos dejado para el final a aita... Él casi nunca pide nada a no ser que haya algo que le haga falta. Este año todavía no ha dicho ni mu... ¡pero ya sabemos! Otra ración de ánimo, de la misma que pedimos el año pasado, para estar siempre de buen humor, no quejarse de casi nada y afrontar la vida de una forma positiva y con una sonrisa. Siempre con ganas de jugar, de hacer reír a las enanas y, por supuesto, dispuesto a cualquier #txikiplan.

¡Ala! Pues algo si que necesitaba, sí. Tráele, por favor, poco más de memoria porque a veces se despista y se le olvida alguna cosilla. Y ama se enfada... pero con este regalo ¡vamos a solucionarlo!

¿Has visto Olentzero? La carta es muy larga, pero, en resumen, lo que pedimos es para crecer y mejorar con familia, así que esperamos que nos lo traigas, todo, todo y todo. Un abrazo muy fuerte para ti y Mari Domingi. 


Una de las familias de Bilbao Txiki

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